La responsabilidad en el concurso de acreedores: qué debes saber

El derecho concursal, y el consecuente concurso de acreedores, es una herramienta interesante dentro de la legislatura española, ya que permite que las empresas de cualquier tamaño puedan repactar o cancelar deudas. Esto tiene como objetivo librar dicha empresa de posibles consecuencias negativas de tipo sociales, con sus trabajadores, e incluso penales.

El concurso de acreedores se compone de un número limitado de fases, y que un juez, en conjunto con la evidencia y a los abogados especialistas en concurso de acreedores, determinarán el futuro de la empresa. Un punto relevante a considerar aquí es que el concurso de acreedores se solicita cuando la empresa sostiene una situación de insolvencia inmediata o inminente, y que es con más de un acreedor. Por este motivo es que, en circunstancias particulares, se deben encontrar a los responsables de la situación.

¿En qué momento se determinan las responsabilidades en el concurso de acreedores?

Las fases de un concurso de acreedores es fundamental en determinar qué acciones se tomarán después. Por ejemplo, cuando se inicia la fase de negociaciones con los acreedores, es posible llegar a un plan de pagos. Este plan les permite a los acreedores recibir al menos una parte de sus préstamos de vuelta. Además, estos tienen un plazo fijo en el que se deben pagar las cuotas, generalmente 5 años. Una vez ratificado el acuerdo por un juez, no se procede con un juicio, y solo queda que las partes cumplan su compromiso.

En cambio, cuando no se logra llegar a un acuerdo que sea satisfactorio para las partes, es que se procede con un juicio, donde intervienen tanto el juez como un administrador concursal, quien es la entidad encargada, como su nombre lo indica, de administrar a la empresa una vez que esta se ha declarado como insolvente. Desde este punto en adelante, es el juez del caso quien dictará una sentencia.

Uno de los caminos que el concurso de acreedores puede tomar en este punto es el de la exoneración o cancelación deudas. Solamente desde esta salida al problema del endeudamiento es que se buscan las responsabilidades en la insolvencia de la empresa. Cuando las personas responsables de llevar a la quiebra a la empresa son identificadas, sobre ellas pueden caer penas por delitos económicos. Además, si el administrador concursal llegase a finiquitar más activos, los responsables quedarían en el último lugar de prioridades para saldar sus deudas.

Es por estos motivos que la asesoría con abogados especialistas en concurso de acreedores se vuelve fundamental. En el caso de los deudores, la idea es poder exonerar las deudas; sin embargo, esto también puede traer consecuencias negativas de tipo judicial, como el embargo de sus bienes personales con el objetivo que paguen la indemnización que le han hecho a la economía.

Por otro lado, para los acreedores es fundamental poder recuperar el dinero que hubieran prestado, ya que también está en su derecho cobrarlo. Además, puede ejercer un rol fiscalizador frente a sus adeudados y asegurarse que no se esté llevando a cabo un fraude, porque de probarse las consecuencias legales serían aún más graves.