¿Pueden los trabajadores solicitar el concurso acreedores?

Los trabajadores son una parte fundamental para toda empresa. Se podría decir que son el motor de la economía, ya que sin estas personas que trabajen no se generarían ganancias para las empresas, así que su papel no debe ser aminorado. Sin embargo, en ocasiones los empleadores no cumplen su papel de administradores y comienzan a adquirir deudas que luego no pueden pagar, y optan por hacer término de los contratos de los trabajadores en un intento por salvar su empresa. En estos casos es que, además de las garantías que entregan los derechos laborales, se encuentra el concurso acreedores: una herramienta que busca proteger el mayor número de intereses posible y que más de una entidad puede solicitar.

El papel de los trabajadores en el concurso acreedores

Las empresas pequeñas, medianas y grandes, tienen la posibilidad de ser parte de este concurso de acreedores cuando se ven en una situación de insolvencia actual o inminente. Con este proceso lo que se busca es salvaguardar los derechos de los acreedores, de cobrar su deuda, de los trabajadores si es que pierden sus puestos de trabajo y la empresa de cerrar. Generalmente, existe la intervención de un asistente concursal en todo este proceso, y será la persona que reorganizará la empresa y la deuda con los objetivos anteriormente señalados.
El concurso acreedores puede ser solicitado ante los juzgados especializados por más que solo los administrativos de la empresa. Los acreedores y los trabajadores también pueden hacerse parte del derecho concursal al solicitarlo; sin embargo, existen dos temas que hacen que se vuelva un poco más complejo a la hora de tratarlo frente a los tribunales. Cabe destacar además que en el caso en que la empresa no haya despedido a todos sus trabajadores, y desde el inicio del concurso, quienes hayan seguido realizando actividades económicas en la empresa, se les debe pagar su remuneración.
Los tribunales, y en este caso también los jueces, tienen dos opciones a la hora de recibir una solicitud de concurso de acreedores de parte de los trabajadores: aceptarla o rechazarla. Esto se debe a que la Ley española prevé dos formas contrarias en las que la solicitud puede ser realizada por los acreedores, que en este caso serían también los trabajadores. En el primer caso, debe ser presentada junto con la representación de un procurador y con la “asistencia de un letrado” ante los tribunales. Sin embargo, en un segundo caso, los trabajadores a través de sindicatos y graduados sociales sí podrán presentar la demanda, pues se estarían vulnerando sus derechos laborales.
Es por estos motivos que se vuelve relevante considerar todos los factores sobre la mesa. Los trabajadores pueden ser acreedores de su propio lugar de trabajo, en cuanto no se les esté pagando lo que les corresponde. Acorde a lo mencionado, es que se vuelve de especial importancia poder lograr organización entre los trabajadores afectados, y así poder reclamar lo que les corresponde. Además, nunca está de más poder buscar asesoría legal con abogados en Valencia y abogados especialistas en concurso de acreedores, para que puedan al menos orientar en las múltiples etapas que tiene el derecho concursal.