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Adopciones internacionales y la ayuda que prestan abogados de familia
Pensar en formar una familia puede ser algo hermoso y es algo que muchas personas cuando se unen han pensado. Poder compartir el amor que dos personas tienen con una tercera que además fue fruto del amor, y además poder ver a esa persona crecer es una de las cosas más maravillosas que como humanos podemos experimentar. Sin embargo, en ocasiones las circunstancias de la vida no permiten que se pueda formar una familia con hijos sea tan sencillo posible, incluso. Una de las soluciones frente a este dilema es la adopción, y los abogados de familia son los expertos que pueden trabajar en el largo proceso que conlleva y las opciones que existen, como lo es la adopción internacional.
¿Cómo puede ayudar un abogado de familia?
Las adopciones de cualquier tipo son procesos legales que a menudo pueden tardar entre 8 a 10 años, sin un límite fijo de duración. Esto se debe a que, al menos en las adopciones nacionales, cada Comunidad Autónoma es responsable de los procesos de adopción y, por tanto, cada comunidad tiene sus propios requisitos para los candidatos adoptantes y para los menores aptos para ser adoptados. Este proceso en teoría suele ser gratuito, pero debido a la extensión temporal que toma siempre habrá gastos involucrados. Es por este motivo que asesorarse de forma temporal o permanente con abogados de familia puede ser de gran ayuda, especialmente cuando se trata de adopciones internacionales.
¿Qué tienen de diferente las adopciones internacionales?
Las adopciones internacionales, como su nombre lo indica, son procesos de adopción de menores cuando estos se encuentran en un país diferente del propio. Se trata de una alternativa que algunas parejas deciden tomar por diferentes motivos, y que tienen puntos a favor y puntos en contra. En el primer grupo se encuentra que muchas veces los países de origen de los menores le dan prioridad a las adopciones internacionales, por lo que el proceso puede tomar menos tiempo que con una adopción nacional. Pero, por otro lado, el hecho de que sea internacional pone a merced del panorama internacional las fechas y objetivos, por ejemplo, en el país de origen podrían cambiar los requisitos para los padres, o tal vez el menor tampoco sea elegible como cuando comenzó el proceso. Así que unos buenos abogados de familia que estén siguiendo el caso sabrán qué hacer ante alguna de estas eventualidades.
Una de las cosas que puede acortar el periodo de tramitación de la adopción internacional, sobre todo, es la condición física y psicológica del menor elegible. Por lo general se privilegian en pos del bienestar del niño, sacarlo de las condiciones precarias donde se encuentra, y desde donde probablemente no obtenga el cuidado adecuado. Estos niños pueden tener algún tipo de discapacidad, o alguna enfermedad. Los abogados de familia son expertos en navegar a través de la burocracia nacional y ayudar a comprender cómo lidiar con la de otros países.
En términos de elegibilidad tanto de adoptantes como de adoptados, los requisitos no cambian demasiado a cómo serían si se tratara de una adopción nacional. Entre estas similitudes se encuentran por ejemplo la diferencia de edad entre los adultos y los menores o la situación económica estable de los futuros padres. Poder asesorarse con abogados de familia resulta fundamental en estos procesos, puesto que no solo guían a la familia a través del largo desarrollo del trámite.