Impuesto a las sucesiones y donaciones: lo primero que deberías saber.

Durante nuestra vida en algún momento nos hemos visto o veremos enfrentados a la complejidad que puede llegar a ser una herencia. Sobre todo en vistas de que, en la gran mayoría de los casos, sino en todos, estos se reciben posterior al fallecimiento de un familiar, por lo que pensar en aún más papeleo y burocracia puede ser agotador, sobre todo considerando que existen algunas minucias que se nos pueden escapar de las manos y alargan el proceso más de lo necesario. Sin embargo una de las cosas más importantes a tener en cuenta al momento de recibir es el impuesto de sucesiones y donaciones.

Sucesiones y donaciones: qué son

Lo primero que tenemos que conocer es la diferencia entre una sucesión y una donación. En términos muy simples, la sucesión es el proceso mediante el cual se recibe una herencia y dicha herencia se hace cuando una de las partes fallece. Las donaciones son similares a las herencias, solo que se realizan en vida, como si fuera un regalo.
En ambos casos, las sucesiones y donaciones pueden ser tanto aceptadas como rechazadas. Las personas cuando realizan una herencia no solo heredan sus bienes materiales y capital monetario, sino que también sus deudas y obligaciones. Cuando la o las deudas superan los beneficios del legado generalmente se recomienda rechazar la herencia.
Ahora bien, al momento de recibir una herencia o donación se debe tener claro que, en algunos casos, no se recibirá la totalidad de lo legado, ¿por qué? Pues estas no están exentas de impuestos.

Impuesto sobre sucesiones y donaciones y cómo se aplica.

Este impuesto es una de las tantas formas que las Comunidades Autónomas tienen de recaudar dinero. Este impuesto se cobra de manera progresiva según lo heredado, es decir que mientras más se hereda más impuestos hay que pagar. Así es que cada Comunidad establece un monto sobre el cual comenzará a regir dicho impuesto en función de sus necesidades e intereses.
Otro detalle a considerar es que en muchos casos se realiza un gravamen a la herencia dependiendo del nivel de relación entre las partes; por ejemplo, los parientes más cercanos como cónyuge o descendientes tributan de manera diferente a como lo hacen las parejas de hecho inscritas.
Para las sucesiones, los impuestos se deben pagar en la Comunidad donde la persona fallecida residía mientras que para las donaciones este pago se realiza en donde vive el beneficiario de dicha donación, ajustándose en medida de las particularidades de la Comunidad. Este pago, en el caso de las herencias, debe ser verificado en un plazo de máximo seis meses, mientras que para las donaciones el impuesto debe ser cancelado en el momento en que se acepta la donación.

Como hemos visto, las herencias y donaciones pueden ser un tema complejo, sobre todo cuando de impuesto de sucesiones y donaciones se trata puesto que existen numerosos factores que hacen el recibir una herencia algo tan complejo como agotador. Asesorarse de manera oportuna nos puede ayudar a sortear las dificultades que puede esto traer a corto y mediano plazo.